El pasado jueves se realizó el cambio de vestimenta de Nuestra Bendita Madre del Rosario, para el mes en el que la Iglesia recuerda a todos los cofrades difuntos, y aquí ampliamos el reportaje de dicha vestimenta, gracias al excelente trabajo de nuestro hermano Manuel Puga, Gracias Manuel.
Para esta ocasión, nuestro hermano y vestidor Francisco Garví, ha vestido a la Virgen con una impronta clásica, dentro del estilo seguido en nuestra Titular. Un pecherín de blondas, terminado en una vuelta más ancha de punta de mantilla de chantillí, separada del resto por encaje de conchas de oro, y en el rostrillo sus características tablas rematadas con blonda.
Este año luce la saya negra bordada en oro, con bordados procedentes del antiguo manto de salida, manto negro de terciopelo con toca de sobremanto dorada.
La Señora porta cuatro rosarios negros y el quinto de filigrana y oro en su mano izquierda, en alusión a los cinco misterios dolorosos del rosario.
Termina esta vestimenta su diadema dorada de capilla sobre Su divina cabeza, y en Su mano derecha, pañuelo de tul bordado.
Así permanecerá durante el mes de Noviembre, en memoria de los Rosarianos que viven con Ella en el cielo, no dejes de ir a visitar a Nuestra Bendita Madre, y dedicar una oración por los que ya no están.
Está guapísima la Virgen siempre, gracias a los que la cuidáis para que siempre esté así, y gracias a los que la traéis aquí para que todos podamos disfrutarla.
ResponderEliminarFelicidades a la Hermandad.