Querido amigo llegó tu hora, la primera “llamá” sonó hace unos días cuando por las calles de Granada la letra impresa de un cartel de toros nos decía que un novillero de nuestra tierra se iba a Doctorar en el arte de Cuchares, hacia tan solo unos días que guardaste en el cajón de los recuerdos un costal celeste, esté año el destino quiso hacerte un “requiebro”, pero alguien tenia guardado para ti otros compases de arte, lo pasaste mal cuando no pudiste estar “como a ti te gusta” debajo de ELLA, pero ELLA tenia para ti otra cita en su agenda, las cosas más bonitas muchas veces solo las saben dos personas, una Madre y un Hijo, en esas tardes de soledad torera donde dibujas eternas verónicas al toro de tu alternativa ya se lo ibas contando a ELLA, y ELLA te escuchaba y sabía que algún día diría a nuestra hermana Marina, acompáñame que vamos a ver a un hijo mió, para ese Domingo no le hará falta su manto bordado se echara por encima una mantilla blanca, y tú hermano, seguro que en los momentos de soledad del Hotel sentirás que un halo blanco ha pasado a tu lado, será ELLA que va camino de la plaza llevada en volandas por palomas blancas.
Por eso amigo a llegado tu hora, atrás quedaron tardes “mú complicás” donde había más que perder que ganar, donde los toros no entienden de Romanas ni de pesos, atrás quedaron ese Valle del Terror que es mucho mas duro que un Jueves Santo sin El Valle de Sevilla que es donde hace ya unos cuantos años una tarde de Primavera fuimos los dos a rezar junto;, que te vengan a ti a hablar de Madrugá, de esas largas noches de furgoneta donde cada kilómetro recorrido era tener tu sueño más cerca, como de cerca te gusta a ti ver al cisquero, al que todo lo puede desde San Lorenzo y tu lo llevas en tu corbatín, ahora amigo esta “llamá” va por ti, porque cuando mires al callejón estará tu sangre con los ojos vidriosos de ver que has llegado, cuando mires a la barrera estarán los que por ti han luchado y cuando mires al tendido estarán tus hermanos.
Podía haber sido cualquier fecha pero no, es en Mayo, el mes de la Virgen Maria, esa tarde el cielo será azul Purísima como ese costal celeste que tantas veces te he puesto, y será Domingo, por que tú tenias cuentas pendientes desde el Domingo de Ramos con ese día.
Amigo queda ya muy poco para que suene el tercer aldabonazo del martillo, pero ahora ese bendito compás no tiene que fijar el costero izquierdo en la calle Varela, ni aguantar el zanco en San Emilio al son de románticas marchas, ahora toca dibujar verónicas al son que marcan tus muñecas y tu corazón.
Curro Jiménez-Herrera
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