Después de la dura jornada de trabajo del sábado, ayer Domingo ya podíamos admirar los dos Altares de la Santa Cruz que nuestra Hermandad había levantado.
Acontinuación os dejamos una serie de imagenes en la que podéis contemplar los detalles de cada uno:
Comenzamos con la Cruz de la Plaza de la Seda (en la Alcaicería):
Este año ha cambiado de ubicación la Cruz de la Hermandad, de la Plaza de Alonso Cano, se traslada a la Plaza de la Seda, en el corazón de la Alcaicería.
El tema de la Cruz viene inspirado por el lugar en la que se monta, centro neurálgico y de bullicio en antiguo mercado de la Seda de la época Zirí. Granada, junto a Toledo y Valencia, dentro de la Península Ibérica, constituyeron puntos clave en la llamada Ruta de la Seda.
Por lo que en esta Cruz podemos ver dos momentos clave dentro de ese negocio artesanal:
- La zona de producción de la seda: En la que nos encontramos los gusanos de seda (tan conocidos por todos en nuestra infancia) de los cuales, una vez hechos sus capullos eran cocidos en unas hollas y asi, poco a poco, hilo a hilo iban siendo desenrrollados e hirvanados en obillos de fina seda para después ser teñidos de color con los colorantes obtenidos de diferentes tipos de materiales del entorno.
- La zona del comercio: Aquí se haya el puesto de venta de la seda, de cara al público. Aquí eran expuestas todas las telas hechas con el fino y bello material, de tan diversos y vivos colores.
Y como núcleo de la actividad antes reseñada, encontramos el Altar a la Santa Cruz, que en esta coqueta plaza, lo podríamos llamar mas bien, oratorio, por las dimensiones de la misma, creando así, un ambiente mas intimista y de recogimiento. A los pies de la Santa Cruz, encontramos una imagen de la Inmaculada, arropada por el brillo de la candería.
La Plaza la encontramos engalanada balcón por balcón con elegantes mantones y picos y colchas de multitud de colores y diseños, acompañados de las tradicionales macetas: geranios, pilistras... y la blanca pared decorada con multitud de objetos de cobre.
Aquí nos encotramos la Cruz presidiendo la Plaza en lo que es un tradicional patio
andaluz.
La Cruz se encuentra situada sobre una gran estructura de dos cuerpos y entre dos columnas con faroles de forja decoradas con objetos de cobre y macetas. A los pies de la Cruz hay una Imagen de la Asunción de María a los Cielos, y a sus pies cuatro candeleros de luz.
Toda la estructura esta adornada con platos de cerámica y elegantes mantones, arropados por macetas y cobres.
A los pies de la misma, encontramos un tradicional y bonito lavadero de piedra, con un gran caño de agua y las tablas de lavar dispuestas a punto para ser utilizadas con su jabón correspondiente.
De esta estructura parten a ambos lados dos pares de columnas de ladrillo unidas por un travesaño de madera y bajo estas, dos grandes jarrones de piedra.
Delimitando el patio encontramos dos columnas blancas a cada lado y entre estas haciendo de barrera natural un seto de ciprés y en la parte frontal otras cuatro columnas coronadas de de geranios.
En el entorno de este patio encontramos diferentes rincones que lo engloban y completan: desde una mesita acompañada de sus sillas y sobre estas el traje de luces de un torero, con su capote y un traje de gitana; diferentes composiciones de jarritas, hollas de cobre, platitos y jarroncitos cerámicos, todo tan clásico y Granadino, mesitas de taracea, cestos de ropa a punto de ser lavada en ese agua cristalina que emana del caño del lavadero...
Y como no podía faltar en ninguna de las Cruces, el tradicional pero con sus tijeras.
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