En la tarde de ayer, Nuestra Señora del Rosario recibió unos regalos que vienen de Jerusalén.
Tras una bonita historia, Pedro Aranda, nuestro Pedrito, regresaba con un rosario de nácar de Jerusalén, regalado por una comunidad de religiosos Franciscanos a Nuestra Señora, en agradecimiento a la Hermandad por la colaboración prestada en labores caritativas, que ellos mismos han llevado a cabo allá en Tierra Santa.
Tras la misa de ocho, y rendidos a Sus plantas, Pedro explicaba que el rosario que ahora se ofrenda, está realizado con nácar de Jerusalén, y bendecido en aquella misma ciudad, en una misa donde también participaron algunos hermanos y costaleros de la Santísima Virgen, y que posterior a la misma, fue pasado por el Santo Sepulcro.
El rosario de Jerusalén, viene acompañado de una cruz de Jerusalén, que fue adoptada por los Franciscanos, cuyas cuatro cruces representan los cuatro puntos cardinales, como simbología de que a través de la muerte de Jesús en la cruz, la salvación que nos llega a todos los humanos. Pieza que ha sido donada por Pedro Aranda y Curro Jiménez-Herrera.
Este tercer rosario, viene de la ciudad del Vaticano, realizado en swarosky y circonitas verdes:
Con esta pieza, nuestra Bendita Madre vuelve a tener en Su ajuar un rosario en swarosky y plata, traido de nuevo desde la misma Via de la Conciliacione:
Como recuerdo de la Coronación de María Santísima de la Misericordia el pasado 20 de Mayo de 2007, nuestra Hermandad regaló a María Santísima un rosario como este, realizado en cuentas de agua marina con los misterios en oro y esmeraldas, reproduciendo la maría el escudo de nuestra Hermandad. Ahora, Nuestra Señora del Rosario cuenta con esta pieza idéntica al que llevó en Sus manos Mª Stma de la Misericordia, en conmemoración de aquella efeméride:
Tras la misa de ocho, y rendidos a Sus plantas, Pedro explicaba que el rosario que ahora se ofrenda, está realizado con nácar de Jerusalén, y bendecido en aquella misma ciudad, en una misa donde también participaron algunos hermanos y costaleros de la Santísima Virgen, y que posterior a la misma, fue pasado por el Santo Sepulcro.
El rosario de Jerusalén, viene acompañado de una cruz de Jerusalén, que fue adoptada por los Franciscanos, cuyas cuatro cruces representan los cuatro puntos cardinales, como simbología de que a través de la muerte de Jesús en la cruz, la salvación que nos llega a todos los humanos. Pieza que ha sido donada por Pedro Aranda y Curro Jiménez-Herrera.
Así mismo, pasamos a mostraros los regalos que nuestra Amantísima Madre ha recibido en estos últimos meses:
Estos dos rosarios, han sido donados por Dña. María Eugenia Mingorance. El primero de ellos está realizado en plata y azabache, y el segundo en oro y murano:
Este tercer rosario, viene de la ciudad del Vaticano, realizado en swarosky y circonitas verdes:
Con esta pieza, nuestra Bendita Madre vuelve a tener en Su ajuar un rosario en swarosky y plata, traido de nuevo desde la misma Via de la Conciliacione:
Como recuerdo de la Coronación de María Santísima de la Misericordia el pasado 20 de Mayo de 2007, nuestra Hermandad regaló a María Santísima un rosario como este, realizado en cuentas de agua marina con los misterios en oro y esmeraldas, reproduciendo la maría el escudo de nuestra Hermandad. Ahora, Nuestra Señora del Rosario cuenta con esta pieza idéntica al que llevó en Sus manos Mª Stma de la Misericordia, en conmemoración de aquella efeméride:
No hay comentarios:
Publicar un comentario